La endometriosis es una situación de crecimiento anormal de tejido endometrial fuera de su sitio habitual, el endometrio.
Traducido. El endometrio se sitúa alrededor del útero (por su interior) y es lo que protege el feto en caso de que haya un embarazo. En los casos en los que hay endometriosis, este tejido endometrial se sitúa en lugares no habituales, como en los ovarios, las trompas de Falopio y el tejido que recubre la pelvis (aunque en casos excepcionales, puede llegar a aparecer endometriosis en otros órganos más alejados).
La endometriosis genera estos tejidos fuera del útero, que suelen ser quistes benignos, pero el problema es que generan mucho dolor a lo largo del ciclo hormonal de la mujer, y que, en un 30% de los casos, puede implicar infertilidad.
Cómo curar la endometriosis
A pesar de que son muchas las mujeres que sufren endometriosis, (según datos de 2017, se estima que 1 de cada 10 mujeres la sufre), no se conoce cura en la medicina convencional. Lo que se hace es tratar los síntomas que esta alteración provoca. Los distintos enfoques actuales para tratar la endometriosis son:
Alteración hormonal de la mujer.
De forma artificial, se trata a las mujeres con endometriosis con hormonación artificial, para así limitar el crecimiento del endometrio. Esta solución tiene como inconveniente que implica consecuencias claras sobre la fertilidad de la mujer, por la alteración en el equilibrio hormonal necesario para conseguir el embarazo.
Tratamiento con analgésicos y antiinflamatorios.
Esta visión del tratamiento de la endometriosis permite mitigar los síntomas dolorosos (aunque no su causa), pero implica consecuencias a largo plazo sobre estómago, hígado y riñon.
Cirugía para extirpar los quistes.
Esta es la solución más radical. El problema es que, al igual que las otras dos soluciones, no consigue curar el problema de raíz, que es el crecimiento anormal de tejido endometrial. Por lo tanto, la extirpación funciona mientras el cuerpo no vuelve a generar quistes endometriales. Y la realidad es que, en algunas ocasiones, vuelven a aparecer crecimientos de tejido endometrial fuera del útero, y se reproducen los síntomas.
Todo en el cuerpo está sujeto al meticuloso funcionamiento de hormonas y enzimas, que trabajan acompasadamente para posibilitar la vida. El ciclo hormonal y el crecimiento endometrial no son una excepción.
El ciclo femenino y la endometriosis
Para entender cómo y por qué la endometriosis es un problema para la fertilidad femenina, vale la pena repasar cómo funciona el ciclo reproductivo femenino, y algunos conceptos básicos.
¿Qué es el endometrio y cuál es su relación con el ciclo reproductivo femenino?
El endometrio es la capa interior que recubre el útero y es muy sensible al ciclo hormonal de la mujer. Así, el endometrio va creciendo según avanza el ciclo menstrual.
En caso de haber fecundación, el endometrio es el tejido en el que quedará anidado el óvulo fecundado, para protegerlo. En caso de no haber implantación, el endometrio se descamará produciendo el sangrado menstrual. Con cada nuevo ciclo se genera un nuevo endometrio.
El equilibrio hormonal en el ciclo femenino
En la primera parte del ciclo reproductivo femenino, la producción de la hormona estrógeno es el detonante para la proliferación del tejido endometrial.
En la segunda parte del ciclo, es la hormona progesterona la que se encarga de la maduración y del sostenimiento de dicho tejido. Es decir, los estrógenos son hormonas generalmente proliferativas (que generan el tejido endometrial).
Por contra, la progesterona es una hormona que compensa adecuadamente esa función proliferativa de los estrógenos por un lado, y por otro, es capaz de mantener este tejido engrandecido el tiempo suficiente para favorecer una posible anidación de un óvulo fecundado.
El desequilibrio en la endometriosis
En los casos de endometriosis, hay células de tejido endometrioso fuera de su lugar, es decir, fuera del interior del útero. Y estos tejidos son hormonalmente sensibles al baile mensual de hormonas de la mujer, creciendo al igual que lo hace el endometrio, pero sin la posibilidad de expulsarse durante la menstruación.
La consecuencia de este desequilibrio es la creación de endometriomas o quistes de chocolate, generalmente benignos, pero que pueden generar muchos síntomas adversos e incluso infertilidad en un 30-40% de los casos.
Tres posibles causas en la base de la endometriosis
Las razones por las que estas células endometriales se sitúan fuera de su lugar original es un misterio aún para la ciencia.
Existen diferentes teorías pero ninguna ha sido capaz de dar respuesta satisfactoria para la cantidad de casos que se dan que, por desgracia está en aumento.
Actualmente se cree que el problema puede estar en el propio sistema inmune de la paciente o en un trastorno hormonal mantenido.
Se habla de tres ingredientes para que se dé el coctel de la endometriosis.
Endometrio ectópico o fuera de su lugar original.
Hay evidencias de que el 90% de las mujeres sufren lo que se llama menstruación retrógrada, por la que residuos de la menstruación pueden dirigirse trompas arriba y llegar a colonizar zonas de la cavidad pélvica, ovarios y otros tejidos.
Esta era la teoría que explicaba la endometriosis hasta hace unos años, sin embargo, esta teoría no explicaría los extraños casos de endometriosis intestinal o incluso pulmonar.
Además, en la gran mayoría de los casos, este endometrio deslocalizado es reabsorbido sin problemas por el organismo.
De hecho, por eso hablamos de “cóctel” de ingredientes. Porque por sí solo, el hecho de que se localice tejido endometrial en zonas no habituales no debería ser un problema: el sistema inmune debería hacer su trabajo, identificar estas células extrañas y ayudar a eliminarlas.
Así que, lo que sí parece claro es que para que se dé una endometriosis también debe darse la circunstancia de que el sistema inmune deje de hacer bien su trabajo.
Además, este tejido ectópico o fuera de su lugar, en constante crecimiento en cada ciclo, genera una situación de inflamación anómala que activa el sistema inmune de forma continuada.
Alteración inmunológica.
Esta nueva teoría es la que va cobrando más protagonismo en la actualidad. Ya hemos comentado cómo el sistema inmune parece no ser capaz de inducir la muerte celular programada de estas células que están donde no les corresponde.
Y hemos visto cómo esta situación provoca una situación de lucha continuada sin solución, de inflamación leve pero constante, mantenida en el tiempo.
Las consecuencias de esta situación son muy negativas para el funcionamiento del organismo. Un sistema inmune estresado continuamente no es eficiente en sus funciones, poniendo en riesgo la salud del organismo. Las patologías que pueden desarrollarse una vez dada esta situación pueden ser muy variadas y dependen de las características peculiares y puntos débiles de cada persona.
Alteración hormonal por exceso de estrógenos
Un desequilibrio mantenido en el ciclo reproductivo de las mujeres, en el que acaban primando los estrógenos en exceso, suele degenerar en algún tipo de desorden proliferativo de los tejidos: miomas, quistes, tumoraciones, adenomiomas y sí, también endometriosis.
Estos estrógenos, además de promover el crecimiento del propio tejido endometrial “habitual”, estimulan también el tejido endometrial localizado fuera de su lugar, favoreciendo así la cronificación de la enfermedad y la activación constante del sistema inmune.
El desequilibrio hormonal favorece además la reacción inflamatoria crónica en el tejido endometrial ectópico (el de fuera del útero).
Causas de un exceso de estrógenos que pueda causar endometriosis
Las causas para llegar a un exceso estrogénico son variadas:
Exceso de la hormona insulina
Si ese exceso de insulina se mantiene en el tiempo, favorecerá la producción de estrógenos a partir de los andrógenos naturales del cuerpo.
Situaciones de estrés
El estrés, en su justa medida, es bueno para el cuerpo, de hecho, nuestro organismo está preparado para tolerar ciertas cantidades de estrés. Pero si se mantiene en el tiempo, provoca que las glándulas adrenales produzcan hormonas… entre ellas, un exceso de estrógenos.
Mala eliminación de estrógenos
Si la función hepática no funciona al 100% y no realiza el detox hepático “normal”, la cantidad de estrógenos se dispara y puede conllevar endometriosis.
Ahora que sabemos exactamente qué es la endometriosis, sus posibles causas, y la afectación en términos de fertilidad, vamos a darte algunos consejos para prevenir y mejorar la endometriosis en caso de que ya se haya manifestado.
Te puede inetersar:
Algunas referencias que te pueden interesar:
- Qué es la endometriosis: https://www.endoinfo.org/que-es-endometriosis/
- Web: https://www.endoinfo.org
- DOSSIER SOBRE ENDOMETRIOSIS 2017. Endomadrid.org
- Cocharne Systematic Review: Acupuntura para el tratamiento del dolor en la endometriosishttps://www.cochranelibrary.com/cdsr/doi/10.1002/14651858.CD007864.pub2/abstract/es
- Japanese-Style Acupuncture for Endometriosis-Related Pelvic Pain in Adolescents and Young Women: Results of a Randomized Sham-Controlled Trial: https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S1083318807002574
- Is There a Role for Acupuncture in Endometriosis Pain, Or ‘endometrialgia’? https://journals.sagepub.com/doi/abs/10.1136/aim.26.2.94